martes, febrero 17, 2009

LA MUGRE HEDIONDA


He aquí otros dos textos comparados de Pernety y Cattiaux e insisto en que estas relaciones las hago a cuenta de mi intuición y “valen lo que valen”. El lector debe saber que es el olfato de mi búsqueda el que me otorga esta intuición y que no poseo el conocimiento necesario como para afirmar que hablan exactamente de lo mismo. ¡Juzgue el lector!
Dice Pernety en su Tratado de la Obra Hermética, [de las Fábulas] citando a Flamel:
Los dos dragones que ha tomado como símbolo jeroglífico de la materia, son, dice [Flamel][1]: las dos serpientes enviadas por Juno, que es la naturaleza metálica, y que el fuerte Hércules, es decir, el sabio, debe estrangular en su cuna, quiero decir vencer y matar para hacerlas pudrirse, corromperse y engendrar al principio de su obra. He aquí la clave de la obra o la disolución anunciada; las serpientes, los dragones, la Quimera, la Esfinge, las harpías y los otros monstruos de la fábula, que se deben matar; y como la putrefacción sucede a la muerte, Flamel dice que: es preciso hacerlas pudrirse y corromperse. Estando puestas juntamente en el vaso[2] del sepulcro, se muerden las dos cruelmente y por su gran veneno y furiosa rabia no se dejan jamás desde el momento en que son tomadas y entrelazadas (si el frío no se lo impide), hasta que las dos con su baboso veneno y mortales heridas, no estén ensangrentadas en todas las partes de su cuerpo, y que finalmente, matándose la una a la otra, se asfixien en su propio veneno, que las convierta tras su muerte en agua viva y permanente. Esta agua es propiamente el mercurio de los filósofos.
[…]Cuando el calor actúa sobre estas materias, se cambian primeramente en polvo y agua grasa y viscosa, que sube como vapor hasta lo alto del vaso, y recae como rocío o lluvia al fondo del vaso, donde, al poco, se vuelve como un caldo negro un poco graso. Es por lo que se le ha llamado sublimación y volatilización, ascensión y descensión. El agua, al coagularse seguidamente, se vuelve como pez negra, lo que hace que se la nombre tierra fétida y hedionda.

Dice Cattiaux en su Mensaje Reencontrado, XXIII, 75’:
La mugre hedionda será destruida por el fuego y la mugre oscura será separada por el agua.

[Sigue Pernety]: Da un olor de relente, de sepulcros y de tumbas. Hermes la llama la tierra de las hojas. Más su verdadero nombre - dice Flamel - es el de Latón o Letón, que se ha de blanquear. Los antiguos sabios - añade - la han descrito bajo la historia de la serpiente de Marte, que había devorado a los compañeros de Cadmo, el cual la mató horadándola con su lanza contra un roble hueco. Poned atención a este hueco. Pero para llegar a esta putrefacción es preciso un agente o disolvente análogo al cuerpo que debe disolver. Este es el cuerpo disoluble llamado simiente masculina; el otro es el espíritu disolvente, llamado simiente femenina. Cuando están reunidos en el vaso, los filósofos les dan el nombre de Rebis.

Dice Cattiaux en el XXXVIII, 53’:
Lo único necesario basta para tener lo superfluo, y lo superfluo[3] basta para tener lo único necesario. Y ambos juntos bastan para tener la vida salva.


[1] . Flamel, Figuras Jeroglíficas.
[2] . Artefio.
[3] . Una explicación de “superfluo” podría ser: lo que fluye sobre…