sábado, mayo 16, 2009

Sol terrestre




Dice Pernety en “Historia de Horus”: El agente y el paciente en la obra, al ser homogéneos, se reúnen para producir un tercero semejante a ellos que procede de los dos, el Sol y la Luna son su padre y su madre, dice Hermes y también los otros filósofos después de él.
[…] La tierra es la matriz donde esta simiente es depositada y por eso se encuentra allí como su nodriza. El oro que se forma es el Sol terrestre. Esta materia es donde el sujeto de la obra es compuesto de dos substancias, una fija y la otra volátil, la primera ígnea y activa y la segunda húmeda y pasiva, a las cuales se ha dado los nombres de Cielo y Tierra, Saturno y Rea, Osiris e Isis, Júpiter y Juno, y allí está el principio ígneo o fuego de naturaleza que está encerrado y que ha sido llamado Vulcano, Prometeo, Vesta, etc.

Dice Cattiaux en el Mensaje Reencontrado, III, 7’: De saturno a la luna y al sol sólo hay una vía, que es la depuración paciente del cuerpo bruto hasta la unión del espíritu nítido con el alma perfecta.

Y en el XXXVIII, 67’: El Libro es un canal, pero también es un puente. Es un mar, pero también es un arca. Es un viento que sopla, pero también es un sol terrestre que ilumina.